El artículo desechable más caro de un tratamiento de hemodiálisis es el dializador y como los costos de dispositivos médicos continúan siendo un área creciente de gastos y los recursos otorgados por el gobierno para el pago del tratamiento se mantienen fijos o tienden a la baja, hace sentido implementar un programa de reprocesamiento de dializadores para controlar los costos del tratamiento.
Por lo general los actores de la industria para la hemodiálisis tienen puntos de vista diferentes con respecto al programa de reprocesamiento de dializadores, existen partidarios y detractores (Tabla 1)
DESECHABLES | REPROCESADOS |
Disminuir los síndromes de reutilización causados por los germicidas residuales. | Mejora de Biocompatibilidad y eliminación de síndrome de 1.er uso. |
Reducción de los programas de garantía de calidad. | Implementación de programa de calidad. |
El mantenimiento de la sala de reuso y de registros de reproceso. | Registros y bitácora del con historial de reuso personalizado por paciente. |
Ahorros en servicios públicos y suministros de reuso del dializador y menor necesidad de espacio. | Disminución de residuos peligrosos y disminución de impacto ecológico. |
Los costos legales se reducen con una mayor seguridad del paciente. | La seguridad del paciente se garantiza con un programa validado. |
Reducir el costo del personal y capacitación de técnicos en la reutilización del dializador. | El impacto económico del reprocesamiento cubre todos los conceptos de costos asociados y genera ahorros. |
Por tanto, implementar un programa de reprocesamiento de dializadores debe cumplir con 4 puntos prioritarios:
1. Asegurar la Diálisis Eficaz
2. Asegurar la Seguridad Paciente
3. Generar Ahorros Económicos
4. Lograr Ventajas Ecológicas
1. Asegurar la Diálisis eficaz es labor del médico donde el se cerciora del uso de un dializador apto y óptimo para el tratamiento donde debe estar el dializador esterilizado y correctamente etiquetado y cumplir con lo especificado por la Norma Oficial Mexicana para la práctica de Hemodiálisis, NOM-003-SSA3-2010, Apéndice Normativo “B”, inciso B.5.
B.5. Los filtros de diálisis de fibra hueca podrán ser reutilizados un máximo de 12 veces, mientras mantengan un volumen residual no inferior al 80% del medido inicialmente y se compruebe la integridad del mismo, a través de la ausencia de fuga aérea o hemática.
2. Asegurar la Seguridad del Paciente es labor del equipo de reprocesamiento que debe cumplir con los parámetros indicados en la Norma Oficial Mexicana para la práctica de Hemodiálisis, NOM-003-SSA3-2010, Apéndice Normativo “B”, incisos B.2., B.3. y B.4.
B.2. El etiquetado del filtro de diálisis deberá contar con el nombre del paciente, fecha de primer uso y el número de reprocesamientos, lo cual junto con la fecha del último reprocesamiento y el nombre de quien lo realizó, quedará registrado en la bitácora de la unidad.
B.3. Una vez lavado y esterilizado, el filtro de diálisis será almacenado en un lugar fresco y resguardado de la luz para evitar la proliferación de microorganismos.
B.4. Previo al comienzo de la diálisis, enjuagar el filtro de diálisis cerciorándose por medio de procedimientos específicos de la ausencia de residuos del material esterilizante de acuerdo a cada tipo de agente utilizado, que en su caso, deberá ser reprocesado.
3. Generar Ahorros Económicos al reprocesar los Dializadores y mediante estos procesos obtener un costo por dializador para cada tratamiento mas económico que el de uno nuevo y disminuir los costos por desechos de residuos peligrosos biológico-infecciosos.
4. Lograr Ventajas Ecológicas siendo que cada paciente utilizará 156 dializadores desechables al año que son considerados además como residuo peligroso biológico infeccioso y al desecharlos representan una carga ecológica muy importante, con el programa de reprocesamiento eficiente se reduce el uso de dializadores por año, la carga y costo de RPBI. Cabe mencionar que el químico validado para el reprocesamiento de dializadores es desechado en forma segura por el drenaje de la clínica y no requiere desactivación.
El reprocesamiento de los dializadores es la práctica de utilizar un mismo dializador en el mismo paciente en varias sesiones. Existe un riesgo enorme si se realiza de forma inadecuada por tanto contemplemos a la Norma Oficial Mexicana para la práctica de Hemodiálisis, NOM-003-SSA3-2010, inciso 5.3.8.4.
5.3.8.4. Indicar si procede el reuso de los filtros de diálisis, verificar las condiciones de los filtros reusados y supervisar el reprocesamiento manual o automatizado de los mismos, de acuerdo a lo establecido en el Apéndice Normativo “B” de esta norma;
En este apartado queda establecido que en caso de implementar un programa de reprocesamiento se deberá supervisar la forma de realizarlo, manual o automatizada y no se menciona nada con respecto al tipo de esterilizante a usar.
Sabiendo lo que implica un programa de reprocesamiento, según el inciso B.6. de la Norma Oficial Mexicana para la práctica de Hemodiálisis, NOM-003-SSA3-2010,
B.6. El nefrólogo a cargo de la unidad de hemodiálisis es el responsable de la elección de la metodología a seguir y de sus consecuencias.
El reprocesamiento consiste en: limpiar, probar, llenar el dializador con un desinfectante o esterilizante de alto nivel, inspeccionar, etiquetar, almacenar y enjuagar el dializador antes de volver a usarlo para el siguiente tratamiento.
El nefrólogo responsable debe decidir si se utiliza un reprocesamiento manual o automatizado
y debe metódicamente inspeccionar los riesgos a los que se somete a los pacientes, operarios y en general a la clínica en su totalidad.
Algunas de las cuestiones que debe resolver el nefrólogo son:
• ¿Quién va a hacer el reprocesamiento?
• ¿Cuánto tiempo pasa entre desconexión del paciente de la máquina y el reprocesamiento?
• ¿Qué precauciones se tienen para no dañar el dializador?
• ¿Cómo limpian los Dializadores antes de empezar el reproceso?
• ¿Golpean los filtros? ¿Cómo manejan los cabezales?
• ¿Cuánto tiempo hacen el retrolavado? ¿Acortan pasos para recortar tiempos?
• ¿Quedan residuos? ¿Cuánta agua gastan?
• ¿Cómo se asegura la remoción del agua de enjuague?
• ¿No quedan burbujas de aire? (No se ven al interior).
• ¿Está asegurada la sustitución de esa agua por el esterilizante?
• ¿Qué esterilizante se usa?
• ¿Está validado el esterilizante?
• ¿Cómo se asegura la concentración adecuada del esterilizante?
• La sala donde se reprocesa, ¿qué condiciones tiene? ¿Controlan la temperatura?
Cada uno de estos pasos son decisivos en la seguridad del paciente, en el cuidado del dializador, el cuidado del técnico u operario del reproceso y la clínica en general.
Nuestra propuesta es el reprocesamiento automatizado con un químico validado para contacto con la membrana del dializador.
En nuestra siguiente aportación discutiremos a mayor profundidad nuestra propuesta, los riesgos y cuestiones a resolver.
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